
Dar la palabra al exilio es una forma de abrir un camino para que la experiencia de sus protagonistas sea escuchada y su voz tenida en cuenta. El trabajo de las comisiones de la verdad respecto a la documentación del exilio ha sido muy limitado en el mundo. La Comisión de la Verdad de Colombia –creada tras la firma del Acuerdo de Paz con las FARC-EP en 2016– ha llevado a cabo un proceso de escucha, documentación y reconocimiento –tejido con la confianza de numerosas organizaciones y víctimas en 24 países– que muestra la situación de una población colombiana que quiere ser parte del esclarecimiento y la construcción de la verdad y cuyas experiencias hacen parte de una historia colectiva.
No se trata solo de responder a cuestiones fundamentales en relación con el exilio y el refugio –que han sido invisibles– y de dar cuenta de lo que les pasó a las personas que tuvieron que salir del país para defender sus vidas, sino también de responder al desafío que tiene Colombia hoy respecto a estas verdades que habitan fuera de las fronteras: ¿la sociedad colombiana y el Estado serán capaces de mirarse también en esta historia y de reconocerla? De igual forma, se trata de reflexionar sobre cómo el exilio no fue en vano: salvó vidas, familias, verdades.
El resto de tomos que componen el Informe Final de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición pueden consultarse en la Biblioteca Digital de Hegoa siguiendo este enlace.